La fiesta de Todos los Santo es también nuestra fiesta y lo será para siempre. Jesús nos ofrece el camino de la auténtica plenitud de vida. Las bienaventuranzas nos ofrecen un compendio hermoso de lo que es una vida plena que nos lleva a la transformación de nuestro ser, de nuestro corazón, de nuestra mente, hasta hacernos cada vez más semejantes al Dios Amor y seamos capaces de heredar su Reino de Amor por toda la eternidad, como hijos e hijas suyos.
Homilía de la Solemnidad de Todos los Santos.